Se toma la fotografía de ambos ojos con iridoscopio (cámara para obtener la imagen digital del iris).
Se realiza un análisis de las imagenes obtenidas para llegar a un diagnóstico.
Se reporta el resultado sobre zonas fuertes y débiles del organismo, así como aquellas zonas, órganos o sistemas que están afectadas en su funcionamiento.
También se hacen recomendaciones para mejorar las condiciones en que se encuentra el cuerpo de la persona.
Ahora es más fácil agrendar tu sesión de terapia.