Cuerpo, energía, emociones, mente y espíritu son partes de cada unos de nosotros como ser integral y único.
Todos podemos vivir una vida plena, con salud y, sobre todo, GOZAR nuestra existencia.
Tenermos derecho y obligación de vivir sanos.
Nuestra calidad de vida está íntimamente ligada con nuestra salud, tanto física como emocional, mental y espiritual.
Nuestra energía fluye en total concordancia con nuestro estado más profundo.
Cuando perdemos equilibrio en una o más de las partes que nos forman se abre la posibilidad de que se manifieste ésta pérdida de equilibrio a través de un proceso de enfermedad.
Si mantenemos y/o recuperamos nuestro equilibrio recuperaremos la salud y nos mantendremos sanos.
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